- Exposición: Europa recuerda
- Hablando a Europa
Si bien el Parlamento Europeo ha abordado la memoria del Holocausto desde una perspectiva política, la cámara de la institución también ha sido plataforma para portavoces y activistas en materia de educación y concienciación sobre el Holocausto, así como para expresar los puntos de vista del Parlamento.
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto se celebra anualmente el 27 de enero, en el aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. En él se conmemora el asesinato de unos seis millones de víctimas judías y de los otros millones de víctimas de la persecución nazi. A lo largo de los años se han celebrado numerosos actos conmemorativos en el Parlamento Europeo. Sus presidentes han representado a la ciudadanía europea en eventos de este tipo en toda la UE y han visitado Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto, en Jerusalén.
En estos momentos, la sola idea de Auschwitz nos estremece el alma. Y siempre lo hará. La reconciliación adquiere una dimensión concreta en nuestro trabajo hacia la integración europea. La Unión Europea es garante de la promesa de «nunca más».
Presidente Jerzy Buzek, con motivo del 70 aniversario de la llegada de los primeros prisioneros polacos al campo de concentración y exterminio de Auschwitz.
Aunque el Parlamento ha participado en la conmemoración del Holocausto de varias maneras desde la década de 1990, en 2012 el presidente Martin Schulz formalizó las actividades de conmemoración de la institución. Declaró que el Parlamento conmemoraría el Holocausto en el aniversario de la Conferencia de Wannsee, en la que altos cargos nazis decidieron la «solución final» para los judíos en Europa. Entre 2012 y 2018, se celebraron actos anuales en colaboración con el Congreso Judío Europeo, a los que asistieron supervivientes del Holocausto, líderes de la UE, diputados y diputadas al Parlamento Europeo, embajadores y representantes de organizaciones judías y no judías.
Históricamente estamos aquí como respuesta a la primera mitad del siglo XX. Porque las experiencias de los europeos, la experiencia del Holocausto mostró... hasta qué punto está dispuesta a ir la gente. El mal sigue existiendo cada día, en cada momento. Y, por lo tanto, debemos ser visibles y prudentes cada día y en cada momento. Respeto mutuo, respeto de los derechos individuales, respeto del derecho de toda persona a ser tratada decentemente, a ser respetada como individuo, venga de donde venga, sea cual sea su tendencia política, sea cual sea su religión.
Presidente Martin Schulz, 2013
Desde 2019, se celebran ceremonias formales durante el pleno del Parlamento Europeo para conmemorar el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. En ellas, los oradores —generalmente supervivientes del Holocausto y sus familias— comparten sus historias con los integrantes de la Eurocámara y con la ciudadanía europea.
La experiencia del Holocausto de cada uno de los supervivientes que se han dirigido al Parlamento es única. Sin embargo, sus mensajes siguen girando en torno a temas comunes: preocupación por el aumento del antisemitismo en Europa, el deber de los europeos de actuar con plena conciencia de su pasado y la importancia de que tanto los eurodiputados como la ciudadanía luchen contra la discriminación allí donde la encuentren.
Con el paso del tiempo, disminuye el número de supervivientes vivos. En las semanas previas a la inauguración de esta exposición, fallecieron dos de las personas cuyas historias compartimos aquí: Walter Frankenstein y Margot Friedländer. Se calcula que en 2024 solo quedaban con vida 245 000 supervivientes, la mayoría de los cuales eran menores durante la guerra. Escuchar, compartir y preservar sus recuerdos sigue siendo de vital importancia.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, que intervino en la ceremonia de 2023, resumió con estas palabras el propósito de la jornada y del Parlamento:
«Hoy, aquí, en el corazón latiente de la Unión Europea, comprendemos muy bien la misión de memoria que todos compartimos. Reconocemos el hecho de que, en el lugar conmemorativo al que peregrinamos, debemos recordar no solo el Holocausto y la destrucción, sino también la alianza sagrada forjada a la par de este terrible desastre.
Debemos santificar la memoria de las víctimas.
Debemos garantizar el bienestar de los supervivientes que todavía se encuentran entre nosotros.
Necesitamos educar y concienciar sobre las lecciones de la catástrofe histórica que fue el Holocausto, y necesitamos prevenir cualquier repetición de estos horribles crímenes».